Asegura el arquitecto Enric Massip Bosch que su intención a la hora de crear la Torre de Telefónica de Barcelona era marcar con un gran hito el origen de una de las vías más importantes de la ciudad, la Diagonal. Tal vez por eso su esbelta y angulosa figura se yergue espectacularmente en el horizonte de la ciudad, mostrando al paseante el inicio de esta gran vía que atraviesa Barcelona trazando una gran diagonal ante la cuadrícula diseñada por Cerdà.
«Su línea romboidal sigue las líneas del Ensanche Barcelonés, que definen la parcela, y su altura de 110 metros es nuestra respuesta a la voluntad de marcar el origen de la Avenida Diagonal como un referente en la ciudad de Barcelona. Observe que el edificio se ve desde el otro extremo de la Diagonal, en la Zona Universitaria, convirtiéndose en un hito que marca la llegada del Ensanche al mar ya desde la entrada a Barcelona desde Tarragona», explica el arquitecto.
El edificio alberga la sede corporativa de Telefónica en Cataluña y también acoge al Departamento de Investigación y Desarrollo de la compañía, uno de los más avanzados del país. Por ello debía ser un edificio que aportara valor al skyline de la ciudad, especialmente en una zona de expansión como es la de Diagonal Mar, donde convive con otros edificios de valor arquitectónico.
Su fachada es un muro cortina de vidrio serigrafiado en blanco, que muta desde el más rutilante blanco a tonos ocres en función del reflejo de la luz solar. Este efecto no es fruto de la casualidad, sino que fue una elección meditada y buscada por el arquitecto para acentuar el magnetismo que la volumetría y las formas geométricas de este bello edificio genera entre quienes lo observan. Y es que básicamente es la pureza del color y de sus rectilíneas formas uno de los principales valores de esta muestra de arquitectura contemporánea minimalista.
En su interior, la Torre de Telefónica cuenta también con un salón de actos concebido como un espacio versátil, tanto por su dimensión como por el uso. «Teníamos claro desde el principio que convenía situarlo en unas plantas sobre rasante para poder utilizarlo con la luz del día. Al estar orientado hacía el nordeste, la luz que tiene durante todo el día es indirecta y muy suave, apropiada para celebrar actos. Además, su posición en alzada permite vislumbrar el horizonte del mar, dándole una calidad única». Tiene una capacidad para casi 350 personas, y su distribución en platea y 2 anfiteatros se puede independizar de la sala principal y acoger otros actos simultáneamente.